Dandole seguimiento al hecho, aún no esclarecido, Julio César de la Rosa Peralta ‘Junior’ perdió la vida después de haber sido atropellado por un conductor, de momento desconocido, cuando él se encontraba fuera de su vehículo.
La vida en el campo, rodeado de animales, ríos, árboles, parecía ser uno de los mejores pasatiempos Julio César, según algunas de sus publicaciones en la red social Instagram, en la que cuenta con 6,250 seguidores.
De acuerdo con sus fotos y videos, el joven, de 33 años, era un apasionado de los cigarros, los viajes (visitó países como Panamá, Colombia, Estados Unidos) y de la moda.
Era licenciado en Comunicación Social, título que logró en 2019 al graduarse en la Universidad Católica Santo Domingo (UCSD).
Julio César también era padre de una niña, de cuatro años, según contó su padre, Julio de la Rosa Tiburcio, presidente de la Alianza Dominicana contra la Corrupción (Adocco).
“Él era comunicador y manejaba unos periódicos digitales; tenemos una pequeña empresa”, dijo el titular de la Adocco a miembros de la prensa.
Además, en su cuenta de LinkedIn, el joven aparece como director de Informática de la entidad que preside su padre.
“ERA UNA BUENA PERSONA, SERIO, TRANQUILO…”
Mientras los familiares y algunos amigos esperaban por su cuerpo en el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) del Cementerio Cristo Redentor, Leonardo Valdez describió a Julio César como “una buena persona, un tipo honesto, serio, tranquilo, amable y cariñoso”.
Era sábado 15 en la noche. Luego de compartir con unos parientes, entre ellos su padre, en San Cristóbal, Julio César se dirigía hacia su casa en su vehículo para descansar y al otro día (domingo) reunirse con su progenitor para resolver unos asuntos en el campo.
Pero, al tratar de llamarlo en la mañana, algo que era una “costumbre”, y no lograr comunicarse, despertó una incertidumbre en Tiburcio.
“Al yo no comunicarme en la mañana, comencé a llamar a la casa, él vivía con su abuela, que es mi mamá, y ahí entonces fue que de una vez comenzó la investigación”, contó.
Julio César, quien era un hombre soltero, fue reportado como desaparecido por su padre a través de las redes sociales.
“Él estuvo desaparecido para nosotros desde anoche (sábado 15). No teníamos comunicación. Comenzamos a indagar hasta que nos comunicaron que su vehículo estaba en el depósito de la Digesett en La Victoria”, contó el titular de la Adocco.
“Fuimos, vimos el vehículo, entonces, hasta el momento, nos refirieron aquí (al Instituto Nacional de Ciencias Forenses del cementerio Cristo Redentor) y nos han confirmado que su cuerpo está aquí”, prosiguió.
Al preguntarle sobre cómo describiría a su segundo hijo, Tiburcio respondió: “Era lo máximo, mi amigo, mi confidente, mi todo…”.
De momento, se desconoce el nombre del conductor que, según de la Rosa, atropelló a su hijo, de 33 años. También se desconoce el lugar donde ocurrió el accidente.